El placer de comerse

El sexo oral es una de la variantes más deliciosas del placer sexual. El cunnilingus se define como el acto de utilizar la lengua y la boca para lamer y chupar la zona vaginal y el clítoris de la mujer. La felación es la misma práctica pero en los genitales masculinos.

Acariciar, besar, lamer, chupar, succionar… suave o intensamente. La comunicación es imprescindible en el sexo oral. No hace falta que sea verbal, puede ser con gestos o con las manos. Indicando movimientos que dirijan la cabeza. La persona que practica el sexo oral puede buscar la mirada de su pareja para comprobar el grado de placer.

Para disfrutar plenamente de esta alucinante experiencia hay ciertas cosas a tener presentes. La higiene del cuerpo, especialmente de los genitales, de las manos y de la boca. El gusto natural de los genitales puede ser aderezado con lubricantes comestibles. Además de hacer más fácil el deslizamiento de las manos y los dedos, añaden un punto de aroma y sabor que todavía lo hace más afrodisiaco. Fresa, vainilla, piña, chocolate, piruleta, mandarina… Pon el puntito gastronómico a una comida tan exquisita. Recuerda que los dientes no están invitados a la fiesta, en cualquier caso, el contacto tendría que ser muy delicado. Busca la comodidad, los cojines son una buena ayuda.

Tanto en la mesa como en el sexo. La buena cocina y el placer de comer necesitan un poco de valentía, atrevimiento, imaginación y muchas ganas de disfrutar del placer de la lengua reencontrado los sabores de la piel.