Feromonas, cómplices de atracción

Cuando hablando de los productos de cosmética erótica, explico que en su composición han incluido FEROMONAS, siempre se arma un gran revuelo. “- Feromonas!!!! Ayyy!!! Ayyy!!! Feromonas!!!!” . Y es que las feromonas se han puesto de moda.

La palabra feromona proviene del griego. Pherein quiere decir llevar, transportar. Y horman, estímulo o excitación. El significado está claro, portadoras de excitación.

En los humanos, el centro productor y detector de feromonas se localiza en el hipotálamo. Ahí fabricamos las sustancias químicas generadoras emociones como la rabia, el miedo, el dolor, la sensación amorosa y la satisfacción sexual. El pequeño hipotálamo está directamente relacionado con la glándula pituitaria, con la nariz, que detecta las feromonas que emitimos a través del sudor, especialmente de las ingles y de las axilas. Desde la nariz la señal vuelve a llegar al hipotálamo despertándolo. Un ciclo que se retroalimenta si lo mantenemos activos.

Para que tus feromonas no paren de trabajar, mi recomendación es mantener actividad sexual regularmente y activarlo con sensaciones positivas. Si deseas un poco de refuerzo, los productos de cosmética erótica que contienen feromonas son un atractivo aliciente que te ayudará a acelerar tu propia feromona. Movilizando e impulsando las feromonas que se encuentren a tu alrededor. Feromonas cómplices de atracción.

De verdad, funcionan. Claro que funcionan!!! Sin duda, las feromonas son una herramienta colaboradora en tus relaciones y profesionales.

En la atracción sexual, el olfato interviene de manera definitiva. Es lo que siempre digo, si te gusta como huele, te lo comes. Si no te gusta el olor, nada que hacer. Nuestra nariz capta el olor y lo transforma en emociones y deseos.